“Denme el control de la moneda de un país, y no me importa quien haga las leyes.”

Mayer Rothschild

“Yo no quiero controlar las propiedades de los alemanes ni los activos nacionales. Sólo quiero el control de sus mentes.”

Adolfo Hitler

La humanidad está viviendo la época más interesante de su historia, una época de cambios, de luchas ideológicas, políticas, económicas; vivimos una guerra de ideas. El mundo sufre una transformación de proporciones bíblicas y los cuadros de poder se están modificando como nunca esculpiendo nuestras sociedades de forma dramática. El ser humano por naturaleza siempre ha buscado frenéticamente el poder y para ello ha utilizado estrategias diferentes. En la edad media el poder se concentró en los propietarios de las armas, los ejércitos, sus armadas para conquistar.

Sin embargo, a partir de la revolución industrial el poder les fue arrebatado a los guerreros por los que acumularon el capital; la formación de capital que se inició con las ideas de hombres como Adam Smith, John Locke, Federico Bastiat en su rebelión en contra de las monarquías, y fue la base del nacimiento del capitalismo como el sistema económico—político que revolucionaria el mundo durante los siguientes más de doscientos años. Fue en esta época que EU se forjó como nación al lograr su independencia de Inglaterra para convertirse en el país más rico y poderoso sobre la faz de la tierra.

Fue el poder del capital de los EU el que logró derrotar a la coalición de la Alemania Hitleriana durante la segunda guerra mundial para escalar al trono como el nuevo poder hegemónico global. Fue el poder del capital de EU el que levantó a Europa de su lecho de muerte y transformó a Japón y Alemania en potencias a través de abrirles sus mercados e inundarlos de capital. Fue el poder del capital de los EU el que logró desintegrar la Unión Soviética y aniquilar el comunismo.

La humanidad, sin embargo, ha iniciado lo que un autor ha llamado “La tercera ola”. En este nuevo capítulo de la historia el poder está sufriendo una transferencia de los propietarios del capital a los que poseen la información, el conocimiento, creando de esa forma una sociedad con la oportunidad de ser cada día más libre, una sociedad en la cual el individuo “bien educado e informado” será soberano como nunca. En este momento cobran validez los famosos dichos como; “información es poder,” “el que no sabe, es como el que no ve.” O tal vez aquel de “no le des lupa a un ciego porque nunca podrá ver.”

Un país desinformado, sin gente bien educada, es un país obsoleto, decadente, a merced de los poderosos depredadores que poseen la información y la mantienen como monopolio. Un pueblo desinformado es una sociedad marchita, anémica, a merced de políticos demagogos y sin escrúpulos tipo Chávez, a merced de los especuladores internacionales y algunos rapaces “hombres de negocios” en contubernio con Estados corruptos. Un pueblo informado es una sociedad vigorosa, sana, el arquitecto de su propio destino, el capitán de su alma.

México está viviendo la encrucijada más importante de su historia; Pero la vive totalmente confundido y desinformado. México es un país inmerso en la confusión y, por lo mismo, ya de nuevo cae en la desilusión y desesperanza. Ante esta confusión los oportunistas que por décadas han chupado la sangre del pueblo, se preparan para dar su estocada regresando al país a la época del vasallaje de los últimos 80 años.

El establishement nacional e internacional ha tradicionalmente controlado el mundo a través de controlar la mente de los ciudadanos utilizando los sistemas de educación pública; lo que ellos llaman “el arma silenciosa.” La gente “domesticada” siente así la necesidad subconsciente de perpetuar la relación de total dependencia de su niñez. Ellos quieren un Dios humano que elimine los riesgos de sus vidas, los consuele, les cure sus heridas, ponga el plato sobre sus mesas, cuide a sus hijos, los lleva de la mano a dormir y les garantice que la mañana siguiente “todo estará bien.” Luego el Dios humano—el político—enfrenta lo increíble con lo imposible prometiendo todo y entregando nada.

La forma más efectiva de asegurar los efectos de un arma silenciosa para controlar a la gente, es por una parte mantenerlos indisciplinados e ignorantes de los principios básicos y verdaderamente importantes, y por otra mantenerlos confundidos, desorganizados y distraídos con asuntos sin importancia saboteando sus mentes con programas de educación pública deficientes, de esa forma desactivando su creatividad, ambición y su iniciativa. Estos sistemas de educación son los que han creado los Penachos en nuestro país. La única forma de deshacernos de ellos es creando capital intelectual a base de una buena educación.

Afirma Mike Milken que el futuro de la educación es el internet y además esta deba de ser permanente; Es decir, un proceso de por vida si no queremos que esta tercer ola nos arrope y nos ahogue. Nosotros, con una gran conciencia de lo anteriormente expuesto, hemos decidido tomar acción ante esta nueva revolución que ahora es peleada sin fusiles y sin bombas sino esgrimiendo ideas, pero las ideas verdaderas e inteligentes porque creemos que solamente el ser humano “educado propiamente” es verdaderamente libre. Recientemente iniciamos el desarrollo de un proyecto de sociedad con Yorktown University como respuesta a esa importancia que la información cobra en estos momentos en los escenarios del mundo.

Participamos en la estructuración de una Universidad cibernética para México que ofrecerá programas educativos de verdadera liberación para las mentes de los mexicanos. Será esta la primera Universidad liberal operando en México proporcionando las armas a la gente para que se sienta libre, pero libre y sin miedo. Y sin miedo se atrevan a abandonar ese vientre materno artificial creado por el Estado para mantenerlos dóciles y dependientes. Yorktown University es un proyecto que ha conjuntado las mentes liberales más brillantes de los EU, todas ellas emergiendo de las raíces de la más brillante; la del Dr. Art Laffer padre del Suppy—Side economics.

El pasado mes de Abril dimos los toques finales de esta idea en una reunión en las oficinas del Maestro en la ciudad de San Diego la cual concluyó con un claro mapa de cómo llevar a los mexicanos este fino manjar que es el conocimiento para su liberación, un acceso moderno al mundo de la información, al universo de las ideas, y así México se prepare para navegar en “La tercera ola” y para traspasar con ilusión y futuro el portal del siglo XXI.