Si se ahuyentan las inversiones, los ingresos de la gente disminuyen y, entre otras cosas, podrán asistir con menor frecuencia a las representaciones de los Rolling Stones.
Buenos Aires (AIPE)- Después de un recital
multitudinario en Río de Janeiro, los Rolling Stones estuvieron en Buenos Aires donde desbordaba de gente
el estadio Monumental en el que se desempeñó el célebre conjunto inglés.
No me atrae ese tipo de música, pero los muy
diversos gustos son los que alimentan distintas variedades musicales tal como
sucede con otros bienes y servicios provistos en el mercado abierto. En una
sociedad libre, nadie debe imponer sus preferencias a los demás. Esto sólo
ocurre en regímenes autoritarios donde el mandamás y sus acólitos dictan lo que
consideran otros deben consumir. Esta es la raíz de la ingeniería social por la
que las personas son tratadas como títeres y siempre a merced de los
megalómanos del momento.
A pesar de que dicho espectáculo no estimula mis
inclinaciones al ritmo y la melodía, presté atención a la difusión de la
noticia. En las trasmisiones se consignaba que los integrantes de la referida
banda musical se alojaron en
Estas exigencias y otras muchas sobre pagos y
demás parafernalia están muy bien porque es lo que la gente que los sigue y
escucha está dispuesta a financiar a través de múltiples canales para que sus
ídolos se encuentren cómodos y satisfechos. El punto que quiero destacar en
esta nota es el por qué de la dicotomía con respecto a empresarios exitosos que
no operan en base al favor oficial sino en base a los gustos, deseos y preferencias
del público consumidor. Exactamente en paralelo con el conjunto de marras y,
sin embargo, a los empresarios se los suele tratar mal. Se procede como si sus
pertenencias no fueran bien habidas. Se los vitupera y se les achaca todo tipo
de males.
En realidad los Rolling
Stones son empresarios del espectáculo, por tanto no
se comprende el fundamento de ponerle mala cara al empresario de las
hamburguesas. ¿Por qué en este último caso se recurre a expresiones como
“imperialismo”, “explotadores” y demás improperios? ¿Por qué se reservan estas
expresiones y otras soeces de grueso calibre para el empresario de
refrigeradores y zapatillas tenis, pero se hace una excepción con los músicos
populares? ¿Acaso no son de consumo popular las hamburguesas, los refrigeradores
y las zapatillas tenis?
Estos y otros cantantes y miembros de bandas
musicales visitan aquellos lugares donde conjeturan serán bien recibidos. Lo
mismo ocurre con las inversiones en empresas que proveen hamburguesas,
heladeras y zapatillas. Allí donde no hay garantías y marcos institucionales
civilizados, las empresas no sólo no se radican sino que tienden a fugarse para
escapar de las garras de gobiernos irresponsables.
El eje central de mi tesis es señalar que si se
ahuyentan las inversiones, los ingresos de la gente disminuyen y, entre otras
cosas, podrán asistir con menor frecuencia a las representaciones de los Rolling Stones, puesto que se les
dificulta pagar el costo de las entradas. Asimismo, éste y otros conjuntos no
podrán contar con el lujo que requieren, por eso es que no resultan frecuentes
sus visitas a Sri Lanka y Zaire.
___* Presidente
de
EntrarTanta sociedad como sea posible, tanto gobierno como sea necesario.