México avanza en competitividad. El ranking de las principales regiones competitivas del mundo, del IMD una de las escuelas de negocios más prestigiadas del mundo y basada en Suiza, coloca a México en el lugar 53 de 61, lo que representan un avance de tres lugares con respeto al año anterior. Podría parecer un gran éxito, es el primer ranking internacional de competitividad en el que México avaza en 8 años, pero no es así, la verdad que Argentina, Italia y Rumania, los tres lugares que México avanzó cayeron estrepitosamente.

El estudio refleja que México enfrenta los principales problemas para avanzar en competitividad en el gobierno, que se ha convertido en una carga para el desarrollo de las empresas, mientras que en los países líderes en competitividad como Singapur u Hong Kong éste contribuye al desarrollo. Es decir, el desempeño del gobierno es menor al de la economía y con ellos su problemas impositivos, déficits, burocracia y regulación hacen que el país no pueda llegar a los niveles de crecimiento económico que podría y con ello se hace más dramático el problema, pues el pobre crecimiento de la economía refuerza la escasa competitividad de la economía nacional.

Entre los puntos negativos que el estudio detecta están la regulación y derechos de propiedad: informalidad, registros de la propiedad, el hacer valer los contratos; así como deficientes servicios bancarios y en entendimiento de los políticos acerca de los problemas económicos. Es en esta combinación de una escasa institucionalización y su combinación con el ambiente político lo que pone al país en el principal riesgo. Pues según el estudio México sólo acumula 4.18 puntos de diez posibles en la facilidad para abrir un negocio, mientras que los líderes acumulan más de 8 puntos. Pero lo peor es el tipo de países que están detrás de México en este rubro a saber: Grecia, Bulgaria, Italia, Argentina, Venezuela, Croacia, Eslovenia y Polonia. Increíblemente Rusia, la India, China o Francia, países celebres por su nefasta burocracia y sus interminables trámites están por arriba de México en la clasificación, algunos incluso cercanos a los líderes.

Otro de los rubros en los que el estudio califica mal a México es el de infraestructura, básicamente por la dificultad de hacer llegar y llevarse el producto del país, malos aeropuertos, malos puertos, malos ferrocarriles y pésimas carreteras, nos sólo hacia el exterior, sino que comunican mal las regiones del país. Muchos argumentan que se ha avanzado, pero no ha sido suficiente. Otro estudio, como el Doing Bussines del Banco Mundial apunta a lo mismo, el estudio del Foro Económico Mundial también, entonces ¿qué es lo que esperamos?

Lamentablemente los políticos mexicanos están más preocupados por las encuestas de intención de voto y no por los problemas nacionales como son éstos, un mal gobierno y caro, una mala infraestructura y carísima, un sistema financiero que se debate entre el primer y el quinto mundo, y así las cosas pues no vamos llegar a ningún lado.

Bien apunta el estudio que nuestros políticos tienen poco entendimiento de los problemas económicos. La verdad es que hasta pena da cuando uno de los asesores de los candidatos se atreve a decir, hace unos días en Monterrey, que no importa la facilidad para abrir empresas, lo que importa es que se abran, es cuando uno entiende que nada de esto está llegando a las cúpulas del país. Lo que muchos quisiéramos oír de estos encuentros de economistas de los candidatos no es que va a haber más empleos, sino cómo le van a hacer para generarlos.