El país iberoamericano que más ha avanzado económica y socialmente en las últimas tres décadas es Chile. Al llegar la izquierda al poder, después de Pinochet, adoptó una posición inteligente y moderna, pues aunque acusó al general de violar los derechos humanos, mantuvo vigentes y fortaleció muchos de los cambios iniciados en ese período: privatizaciones, apertura, reformas en pensiones, fiscales y laborales, entre otras.

Las políticas chilenas vigentes con gobernantes surgidos de partidos de izquierda, pero con una mentalidad moderna, más allá de las ideologías de la lucha de clases, son catalogadas por analogía, por el partido más importante de la izquierda mexicana, el PRD, como neoliberales, derechistas y en beneficio de minorías privilegiadas. Pues así consideran en México los miembros de ese partido los esfuerzos por implementar reformas que nos llevarían a políticas económicas parecidas a las de Chile.

El cobre, principal producto de exportación chileno, lo extraen básicamente 100 empresas privadas extranjeras, las que comercializan 70% de la producción; el estado, el 30%. Esas empresas han invertido 20 mil millones de dólares en ese sector desde 1990. El sistema de pensiones es manejado por seis Administradoras privadas de Fondos de Pensiones, que al 2005 tenían recursos equivalentes al 59% del PIB chileno.

En Chile rige un impuesto al consumo (IVA) del 18%, pero el Impuesto Sobre la Renta a las empresas privadas es del 17%, lo que vuelve más competitivas a las empresas radicadas en Chile. El Doing Business 2006, ubica a Chile como el país latinoamericano más flexible en materia laboral.

En el campo ya no se habla de reformas agrarias ni de expropiaciones. No hay proteccionismo. De acuerdo al Índice de Libertad Económica 2005, Chile es el país iberoamericano más abierto al mundo, tiene 14 tratados y 52 acuerdos comerciales. Si por políticas neoliberales entendemos aquellas que propician la globalización, la libertad comercial y la participación de los particulares en toda la economía, Chile es el más neoliberal de América Latina.

Los candidatos al congreso y a la presidencia del PRD han expresado su oposición a políticas económicas parecidas a las implementadas por los gobiernos chilenos. Con base en sus propias declaraciones y programas, el proyecto de nación del PRD se ubica más cerca al de Chávez en Venezuela y al de Evo Morales en Bolivia, que al de los gobiernos chilenos, que son los que han tenido éxito.