¿Cuál es la mejor manera de evaluar el desempeño de una economía? La respuesta más socorrida es: por su dinamismo y estabilidad, dinamismo que se mide por su crecimiento: a mayor crecimiento mayor dinamismo; estabilidad que se mide por la inflación: a menor inflación mayor estabilidad. El reto general de cualquier economía es lograr mayor crecimiento con menor inflación.

¿No hay una mejor manera de evaluar el desempeño de una economía? Siempre he creído que una economía debe evaluarse en función del bienestar de las familias, y a ese nivel, el de la economía familiar, la variable clave, en la que convergen muchas otras, como el empleo y el ingreso, es el consumo, entendido como la disposición de bienes y servicios para satisfacer necesidades. ¿Cómo andamos en México en la materia?

El INEGI acaba de dar a conocer el Indicador Mensual del Consumo Privado (IMCP) para el mes de septiembre, que mide el gasto realizado por los hogares residentes del país en bienes y servicios de consumo, nacionales e importados, excluidas las compras de viviendas u objetos valiosos, por lo que es un buen indicador del consumo de las familias (CF), variable clave para medir el desempeño de una economía.

En términos anuales, comparando cada mes con el mismo mes del año anterior, durante los primeros nueve meses del año, el crecimiento promedio mensual del CF fue 2.39 por ciento. Un año antes, entre enero y septiembre del 2017, fue 3.64 por ciento. Comparado con el 2017 el crecimiento del CF en 2018 resultó menor en 1.25 puntos porcentuales, equivalentes al 34.34 por ciento.

En términos mensuales, comparando cada mes con el mes anterior, entre enero y septiembre de este año el crecimiento promedio mensual del CF fue 0.17 por ciento. A lo largo de los nueve primeros meses del 2017 fue 0.06 por ciento. En 2018, comparado con el 2017, el CF resultó mayor en 0.11 puntos porcentuales, equivalentes al 183.00 por ciento.

Entrando en detalles tenemos que a lo largo del tercer trimestre del año, en términos anuales, el CF creció cada vez más: junio (punto de partida) 1.9 por ciento; julio, 2.2; agosto, 2.6; septiembre, 2.8 por ciento. En términos mensuales, este fue el comportamiento: junio, 0.0 por ciento; julio 0.3; agosto 0.5; septiembre, de nueva cuenta 0.5 por ciento.

¿Se mantendrá esta tendencia hacia un crecimiento cada vez mayor del CF? Todo dependerá de cómo se combinen estas cuatro variables: empleos, ingresos, precios y poder adquisitivo del dinero, lo cual a su vez dependerá de tres factores: que se invierta directamente lo más posible (empleos e ingresos); que se genere, en todos los mercados, la mayor competencia posible (precios); que se respete la autonomía del Banco de México (poder adquisitivo del dinero). Con AMLO, ¿se conseguirá? Sus economistas (secretaria de Economía y secretario de Hacienda), ¿qué opinan al respecto?