La inflación esperada se ha vuelto el parámetro a partir del cual se determina el aumento al salario mínimo, razón por la cual, quienes lo perciben, no tienen la más mínima posibilidad de mejora.
Más que como un determinado porcentaje de aumento (inflación) o
disminución (deflación) de los precios, la estabilidad monetaria se define
(definición de Alan Greenspan), como aquella
situación en la cual el comportamiento esperado de los precios no influye en
las decisiones de los agentes económicos o, dicho de otra manera, como una
situación en la cual la evolución esperada de los precios se vuelve
irrelevante. Ejemplo: si el líder sindical espera, para los próximos doce
meses, una inflación de 25 por ciento, demandará, del patrón, un aumento
salarial, digamos, del 35 por ciento, nominal, y del 10 por ciento real, es
decir, ya descontada la inflación. En este caso la inflación esperada sí
influye en la decisión del líder sindical, quien exige un aumento salarial por
arriba de la misma, lo cual, entre otras cosas, genera nuevas presiones
inflacionarias que, de ser avaladas por la autoridad monetaria, se traducirán
en un nuevo aumento general de precios. ¿De qué se trata? De un círculo vicioso
que, como lo hemos visto en México, después de treinta y cinco años de
inflación, no resulta fácil eliminar.
Apliquemos la definición de estabilidad monetaria a la determinación de
los aumentos del salario mínimo en México, responsabilidad de
Me queda claro que en los últimos años los aumentos al salario mínimo
se han determinado en función de la inflación esperada por el Banco de México,
pero en un sentido contrario al señalado en el ejemplo del primer párrafo, en
el cual el líder sindical demanda un aumento al salario por arriba de la
inflación esperada. En el caso de los salarios mínimos la mentada Comisión les
otorga un incremento muy similar a la inflación esperada, con el fin de no
generar ese círculo vicioso, tan difícil de eliminar, y contribuir a la
estabilidad monetaria. El orden de los factores es el siguiente. Uno: el Banco
de México presenta su proyección de inflación para el año entrante. Dos:
La inflación esperada se ha vuelto el parámetro a
partir del cual se determina el aumento al salario mínimo, razón por la cual,
quienes lo perciben, no tienen la más mínima posibilidad de mejora. Dicho sea
de paso, ¿cuántos trabajadores perciben al salario mínimo? El 15 por ciento de
la población ocupada, 6 millones 200 mil personas.
EntrarTanta sociedad como sea posible, tanto gobierno como sea necesario.