Guadalupe Loaeza, candidata a diputada federal, presentó, en el marco de lo políticamente correcto, sobre todo tratándose de una candidata de izquierda, su propuesta económica, que se centra, ¡faltaba más y que viva el voluntarismo legislativo!, en la Ley de Emergencia y Reactivación de la Economía Productiva, como si la recuperación de la producción de mercancías, de la creación de empleos y de la generación de ingresos dependiera, al final de cuentas, de la voluntad de los legisladores, encargados de redactar y promulgar las leyes, que es precisamente a lo que aspira la señora Loaeza: a legislar.

En el fondo de la pretensión de Loaeza - redactar y promulgar una ley a partir de la cual se de la recuperación -, encontramos la creencia de que, por lo menos la actividad económica de las personas (trabajar, invertir, producir, emprender, ahorrar, distribuir, intercambiar y consumir), puede ordenarse, ¡eficiente y eficazmente!, al margen de las decisiones, elecciones y acciones de los agentes económicos, y que una manera de lograr esa ordenación es por medio de la ley, de tal manera que, si el problema que enfrentamos es el de la recesión, bastará con redactar y promulgar la Ley de la Reactivación de la Actividad Económica, cuyo acatamiento de parte de todos los involucrados daría como resultado, ¡faltaba más!, la recuperación de la producción, el empleo y el ingreso. ¡Ojalá y que (al margen del tema de lo que una tal ley significaría en términos de libertad individual y propiedad privada) el asunto fuera tan fácil!

¿Qué propone Loaeza? Otorgar apoyos a empresas, trabajadores y familias, todos ellos afectados por la crisis (supongo que tanto la económica como la sanitaria), y hacerlo tanto por el lado de la prórroga de pagos a realizar (cuotas e impuestos), como por el lado de la recepción de recursos fiscales. En concreto, ¿qué propone Loaeza? Más de lo mismo, es decir, más de lo que ha venido aplicando el gobierno de Calderón, desde el Programa de Apoyo a la Economía Familiar, anunciado el 23 de mayo del año pasado, hasta el Paquete de Medidas de Apoyo a la Actividad Económica, anunciado el lunes pasado: apoyos a empresas, trabajadores y familias, apoyos que salen del presupuesto gubernamental y que consisten en quitarle a unos (aquellos a quienes se les cobra impuestos) para darle a otros (aquellos que reciben dichas ayudas). Ah, pero eso sí, Loaeza apuntó, y la cito, que “una vez más el modelo económico que han sostenido los panistas prueba su insostenibilidad (sic)".

Al final de cuentas, con el fin de llamarle al pan pan y al vino vino, la ley propuesta por Loaeza debería llamarse Ley de Redistribución a Favor de los Afectados por la Crisis Económica, porque eso, y nada más que eso, es lo que propone, propuesta ante la cual debemos preguntar, en mi caso por enésima vez, ¿qué justifica que el gobierno le quite a unos para darle a otros? ¿Reactivación económica? No, solamente redistribución, que es lo preferido de la izquierda.