A los ex enemigos de AMLO que ahora lo sienten como una “interesante alternativa” iniciando el desfile del besa mano, tengo para ellos un consejo: ¡Lean el cuento de la rana y el alacrán! Una rana se disponía a cruzar un río cuando un alacrán que pretendía lo mismo le dice; “ranita, por qué no me das un aventón sobre tu espalda, yo no puedo nadar”. La rana responde, “no, me vas a picar en medio de la trayectoria”. El alacrán revira; “como puedes pensar así, si te pico nos ahogamos los dos”. La rana seducida acepta y el alacrán se monta. Cuando iban a la mitad del cruce, el alacrán le clava su ponzoña y la rana agonizando le pregunta “¿Por qué? Ahora los dos vamos a morir”. El alacrán le responde; “porque soy alacrán y esa es mi naturaleza”. La naturaleza de los animales de ponzoña nunca cambia y nadie la puede controlar. 

AMLO siempre se ha presentado como enemigo de EU canalizando el odio popular contra Trump, al mismo tiempo que inocentemente asume que EU continuará tolerando fronteras abiertas, billones de dólares abandonando el país hacia México, complementados con los subsidios del gobierno que reciben esos mexicanos, monstruosos déficits comerciales, interferencia en la política interna de los EU, y continuar fingiendo que los millones de ilegales en EU no existen, porque si EU decide regresárselos se le esfuma el cash flow que ha mantenido a su país a flote.

¿Qué hará EU ante una posible contingencia? Asumir el estilo de pelear esperando que le diera gloria a Mohamed Alí, para luego recibir con golpes que la potencia se los da la misma ferocidad del atacante inepto. Va a controlar la frontera con México de forma profesional. Va a construir el muro. Va a endurecer sanciones a los negocios que contraten ilegales. Le va a advertir a México habrá consecuencias, comerciales y no comerciales, si continúa facilitando el flujo de ilegales y el paso de los millones de aspirantes a ilegales centroamericanos a través de su territorio. Y si tiene alguna duda de la determinación de Trump, que pregunte a los miembros de la OTAN regañados por gorrones, cuando EU paga el 70% de su presupuesto.

No es ético tratar de ubicarse al frente de la línea migratoria cuando millones pacientemente esperan sus solicitudes de residencia sean aprobadas. No es honorable para un líder foráneo exigir se privilegie a su gente con base a etnicidad y nacionalidad, sobre solicitantes del resto el mundo. No es responsable traer niños en sus infernales jornadas para introducirse a un país extranjero, es cruel enviarlos solos utilizándolos como palanca para lograr sus entradas. Es un acto de beligerancia de una nación que desprecia las leyes de su vecino y continuamente amenaza que habrá mucho más de lo mismo. Pero la verdadera parodia es que México base sus relaciones con EU enviando gente al extranjero en busca de dinero, para luego remitirlo y convertirse en el soporte del gobierno.

Sin embargo, cualquier riesgo que pueda representar AMLO, hay uno más grande que emerge en una nación ingobernable—un estado fallido que comparte una frontera de 2,000 millas con EU la cual cada día la penetran migrantes ilegales, toneladas de drogas, tratantes de blancas con sus productos. Después de EU hacia México, contrabandistas de armas y quienes que transportan los miles de millones de dólares producto de sus transacciones en el mercado de EU. Si los americanos piensan que el creciente caos y las explosiones sociales al sur de la frontera no van a salpicar a su país, pretenden no ver el elefante en la sala. Porque es un hecho que ya los han salpicado, los siguen salpicando y ahora es solo cuestión de medir qué tan grande será ese salpicado pues al proceso de la descomposición de México todavía le falta.

La prensa asociada reporta el increíble crecimiento de crímenes masivos en donde pueblos enteros desafían a la policía y al ejército, para seguir asaltando y robando trenes de carga, conectándose a los ductos de Pemex para robar combustible. En todo el país los carteles se han expandido y ahora, además del tráfico de drogas y de gente, se han adueñado del robo de combustible, pesca ilegal, robo de ganado, control de la minería y la explotación de bosques, secuestros, extorciones. A la gente pobre de esas regiones no les queda más que trabajar para ellos sembrando amapola, mariguana, o de pistoleros. En grandes áreas del país los controles sociales para prevenir ese tipo de actividad criminal han desaparecido, y esos lugares ya los comparan con Afganistán y Somalia 

La violencia cabalga por todos los rincones del país y cada día rompe récords, especialmente los homicidios que este año la tendencia es de romper todas las marcas anteriores. El estado de Guanajuato solía tener uno de los niveles más bajos de asesinatos de todo México. El año pasado reportaron más de 2,000 ejecuciones y más de 1,200 en los primeros cuatro meses de este año. Otras regiones del país como las de Tamaulipas, Guerrero, Michoacán son prácticamente zonas autónomas en donde solo el narco reina. En la misma ciudad de México hay zonas en las que ni el ejército se atreve a entrar, pues son verdaderos infiernos de violencia y muerte.

Todas las sociedades bien fundamentadas lo han hecho sobre bases morales. Los estudios de historia del desarrollo económico muestran esa estrecha relación entre la moral y factores económicos. Países y grupos que han logrado admirables desarrollos, en gran parte lo han hecho porque tienen una ética que promueve virtudes como trabajo, honestidad, familia, responsabilidad social, y así construyen reputaciones muy demandadas en los mercados. Virtudes y valores cada vez más esenciales en un mundo intercomunicado como nunca. Pero aparentemente en la sociedad mexicana se han estado extinguiendo porque la cultura del narco se ha permeado, y es lo que nos ha llevado ante la posibilidad de un estado fallido.

Si EU continúa ignorando el colapso de México deben de esperar que el flujo de ilegales buscando amnistía, ya no se sea decenas de miles, sino cientos de miles y tal vez millones. Entonces será cuando líderes políticos deberán considerar la crisis como lo que es, un grave conflicto internacional y un asunto de seguridad nacional, no una simple consulta en las disputas por sus políticas domésticas. Y deberán entender que no será la política ni la retórica populista de izquierda que porta López Obrador lo que hará explotar violentamente la crisis. Será un proceso ya iniciado hacia el colapso de la sociedad civil mexicana. Entonces no importará lo que diga o lo que haga ALMO, porque a ese punto él ya no estará en control, porque entonces México será ya incontrolable. 

Los EU tienen muchos enemigos por todo el mundo, pero ninguno que de forma deliberada quebrante la ley al exportar sus ciudadanos intentando cambiar la demografía, las políticas, y el futuro de su supuesto aliado. Es imposible encontrar enemigos que tan hábilmente extraigan billones de dólares de su economía, generen monstruosos superávits en su comercio. Otros enemigos no envían traficantes y tantas drogas a EU como lo hace México y, al igual que Irán e ISIS, afirma tener el derecho de violar su ley, interferir en la política doméstica, pero, además, amenazando lo seguirá haciendo cuando le dé la gana. Y todavía tienen que soportar mensajes como el de Jorge Ramos; “día a día estamos cambiando la fisonomía de este país”.

El cuerno de la abundancia está vacío no solo de productos, también de valores y virtudes.